Tradicionalmente este valle es propicio para producir variedades tintas, particularmente Cabernet Sauvignon y Syrah, que representan aproximadamente el 80% de la producción total de la región. Los variados microclimas del valle varían desde frescos en los viñedos elevados de las estribaciones andinas, hasta cálidos y templados, en las áreas cercanas a las colinas costeras. En relación a los suelos y sobre todo en el pie monte, este es de origen aluvial lo que  favorece el drenaje, la oxigenación y el desarrollo en profundidad de las raíces de las plantas, lo que genera condiciones excepcionales para la producción de uvas de vinificación de alta calidad. Fue precisamente estas condiciones  de clima y suelo lo que propició la plantación de una viña de 3 hectáreas a los  a los pies de la cordillera de los Andes, de esta forma las montañas hacen de verdaderos reguladores de temperatura entre el día y la noche, favoreciendo la producción de uvas equilibradas en acidez y taninos. Actualmente la viña alberga dos variedades, Cabernet Sauvignon y Syrah. De estas cepas nacen 4 vinos.